Una buena abertura empieza con una buena instalación. Aunque los materiales sean de excelente calidad, una mala colocación puede derivar en filtraciones, mal funcionamiento o pérdida térmica.
Error 1: No verificar la plomada ni el nivel del vano Una abertura mal nivelada genera fricción, mal cierre y hasta roturas. La solución: controlar con nivel láser y calzar correctamente.
Error 2: Usar selladores inadecuados No todos los siliconados sirven para exteriores. Es clave usar siliconas neutras y de calidad, que resistan los rayos UV y no se contraigan con el tiempo.
Error 3: No respetar las juntas de dilatación El aluminio se dilata con los cambios térmicos. Si no se dejan espacios adecuados, puede haber deformaciones o fisuras.
Error 4: No fijar correctamente los marcos Usar tornillos incorrectos o en cantidad insuficiente pone en riesgo toda la estructura. Es clave seguir las especificaciones del fabricante.
Recomendación final: Siempre trabajá con instaladores certificados o con experiencia. Una instalación profesional asegura el buen funcionamiento y durabilidad de las aberturas.


