Las aberturas de aluminio son sinónimo de durabilidad, resistencia y bajo mantenimiento. Sin embargo, como cualquier componente de calidad, también necesitan algunos cuidados para mantener su rendimiento y estética a largo plazo.
El uso diario, la acumulación de polvo en las guías o el desgaste en los accesorios pueden impactar el funcionamiento y la apariencia de tus ventanas y puertas si no les prestás atención.
👉 Por eso, te compartimos algunos consejos simples para que tus aberturas se mantengan como el primer día:
Limpiá regularmente las guías para evitar que la suciedad entorpezca el deslizamiento.
Lubricá los mecanismos móviles para que sigan operando con suavidad.
Ajustá con un carpintero especializado si detectás roces, ruidos o problemas al abrir o cerrar.
Invertir en aberturas de aluminio es apostar por un material que resiste el paso del tiempo, pero mantener esa inversión depende también del cuidado que le des.
En Siempre Aluminio te asesoramos para que elijas bien desde el principio y para que tus aberturas rindan al máximo por muchos años.


