Aunque muchas veces lo asociamos solo con exteriores o fachadas, el aluminio también gana terreno en el interior de los espacios. Su versatilidad lo convierte en un aliado clave para arquitectos e interioristas que buscan funcionalidad, estética y modernidad.
¿Por qué el aluminio se destaca en interiores?
- Permite divisiones livianas, elegantes y sin obras húmedas.
- Aporta perfiles finos que maximizan la sensación de amplitud.
- Se adapta a estilos minimalistas, industriales o contemporáneos.
- Se puede anodizar o pintar para lograr acabados únicos.
Puertas corredizas internas, separadores de ambientes, mamparas y cerramientos de oficinas: el aluminio es protagonista silencioso de muchos espacios. Su nobleza y bajo mantenimiento lo convierten en la elección ideal para quienes valoran el diseño sin renunciar a la practicidad.


